El mes de Julio ha venido cargado de actividades. Con el calor que ha hecho algunos días nos hemos entretenido jugando al ¡BINGO!, hemos disfrutado de tardes taurinas que tanto nos gustan e incluso hemos participado en momentos muy dulces con ricos helados.

Ahora bien, como el 26 de julio se celebra el Día del Abuelo nosotros hemos decidido celebrarlo con diversas actividades a lo largo de la última semana del mes. Os vamos a hacer un pequeño resumen:

Empezamos la semana con una Oración que se realizó en la Capilla de la Residencia de San José por la III Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, a la cual se acercaron varios de nuestros residentes. El día 26, que era el Día del Abuelo, tuvimos una jornada intensa; por la mañana celebramos una misa especial que a nuestros residentes les encantó y por la tarde actuación musical con Lauren Risueño, que nos hizo disfrutar de un magnífico concierto. Pero esto no termina aquí, el jueves nos fuimos de paseo saludable con nuestros residentes y familiares, disfrutando de las inmediaciones y un refresco en grupo. Por la tarde, los juegos de mesa tradicionales fueron protagonistas, lo pasamos en grande. Y el viernes aprovechamos a tomar un pincho veraniego dentro de la residencia y a bailar toda la mañana ¡Qué bien nos lo pasamos! y para rematar el día: ¡BINGO! especial.

La programación del fin de semana ha sido igual de activa y amena para nuestros residentes. El calor de la tarde del sábado, no nos permitió realizar nuestras actividades de psicomotricidad al aire libre, pero pudimos ponerlo en práctica en nuestros salones. El final de la semana nos sorprendió con un viaje muy divertido en tren, visitando Ciudad Rodrigo acompañados de nuestras familias.

Por último, el pasado mes de junio nos sumergimos en un nuevo proyecto, una herramienta de comunicación novedosa para establecer conexión entre los residentes y sus familias, llamada Famileo.

Los residentes recibirán en formato revista las noticias y novedades de su entorno, fomentando así el vínculo entre ellos y estableciendo una conexión dinámica con sus familiares. Reciben sus revistas una vez al mes y esperan con ilusión la siguiente, lo que les permite mantenerse motivados con esta herramienta tangible que pueden visualizar y compartir siempre que les apetezca.

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